El Proyecto de Cultivo de Hongos en la Escola Joan Miró
Aprendiendo Ciencia con desperdicio alimentario
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Como parte del proyecto Foodshift Pathways, estudiantes y profesores de la Escola Joan Miró participaron en una práctica de cultivo de hongos. Esta actividad incluyó etapas clave como la introducción al Reino Fungi, la preparación y esterilización de los sustratos, la inoculación y el monitoreo con P-Bits para controlar variables como temperatura y humedad.
El proyecto comenzó con una introducción al Reino Fungi, donde los estudiantes exploraron las características y el papel de los hongos como descomponedores en los ecosistemas. Aprendieron que los hongos transforman materia orgánica en nutrientes, cerrando el ciclo natural. Además, estudiaron el método científico, ya que este marco guía cada paso de nuestro proyecto.
Después de la introducción, los estudiantes prepararon distintos sustratos – posos de café, paja, aserrín y cartón de huevo – para proporcionar a los hongos los nutrientes necesarios.
Los estudiantes llegaron a la fase de inoculación, donde se introdujo el micelio de hongos en los sustratos preparados. Cada grupo inoculó sus sustratos con una pequeña cantidad de micelio, asegurándose de que estuviera bien distribuido para optimizar su crecimiento. Las bolsas de polipropileno etiquetadas mantienen los sustratos en condiciones controladas, y algunas muestras se colocaron en diferentes condiciones de luz y humedad para observar el impacto de estas variables. También se coloco azúcar a algunas muestras para probar la hipótesis de que la azúcar acelera el proceso.
Durante esta fase, los estudiantes anotaron sus observaciones en diarios científicos y tomaron fotografías de cada paso del proceso. Este registro será clave para comparar el crecimiento en las próximas semanas y evaluar el efecto de cada variable en el desarrollo de los hongos.
Los estudiantes monitorearon la temperatura y la humedad de los sustratos, en este apartado puedes usar herramientas como el P-bit el cual utilizamos en esta practica o el Kit de Smart citizen.
En el transcurso de la actividad, surgió un desafío inesperado: la aparición de moho en algunos sustratos. Debido a la naturaleza práctica y a las circunstancias en el aula, los sustratos afectados fueron descartados, y no se realizó un análisis posterior sobre el moho. Sin embargo, este contratiempo forma parte del aprendizaje implícito en cualquier proceso científico.
La colaboración entre profesores y alumnos para abordar esta situación pone de manifiesto la importancia del trabajo en equipo y la adaptación a los desafíos reales. Su participación activa permitió avanzar en el proyecto y reflexionar sobre aspectos clave que pueden mejorarse en futuros experimentos, como la esterilización de materiales, las condiciones del entorno y el manejo de los sustratos.
La experiencia también evidenció la relevancia de la flexibilidad y la curiosidad como pilares del método científico. Aunque el moho no fue objeto de un estudio específico, su aparición generó una valiosa oportunidad para discutir con los estudiantes la naturaleza de los procesos biológicos y la importancia de mantener un entorno controlado en experimentos.
En conclusión, los desafíos encontrados en esta actividad no solo forman parte del proceso de aprendizaje, sino que también abren la puerta a nuevas preguntas y mejoras para proyectos futuros. La implicación de profesores y alumnos en este proyecto refleja su compromiso con una educación práctica y significativa, mostrando que incluso los imprevistos son una herramienta poderosa para fomentar el pensamiento crítico y la resiliencia científica. Gracias Profesores y profesoras de la Escola Joan Miro ❤️
