Taller de Extracción de pigmentos naturales a partir del desperdicio de alimentos
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Las telas deben ser de tejidos naturales pues los tejidos sintéticos no reaccionan bien a los tintes vegetales.
Las fibras de tus telas pueden ser de dos tipos:
Las fibras animales (proteicas) son lanas, pelos y sedas
Las fibras vegetales (celulosa) son el algodón, el lino, el cáñamo, el ramio, rayón (viscosa).
Instrucción para el prelavado :
Pide a los estudiantes que seleccionen los tipos de tela con las que quisieran trabajar. De preferencia que sean telas de segundo uso. Recuerda fomentar la economía circular.
Pídeles que con ayuda de un adulto coloque las tela en una solución de agua y 3 cucharaditas de carbonato sódico y jabón natural. Pueden lavarlos en lavadora o dejarlos remojar en la solución de carbonato sódico y jabón natural una noche, luego déjalos secar al sol y guárdalos hasta el día de la práctica.
¿Qué es el Mordentado?
El mordentado es el proceso que permite que los colorantes se adhieran firmemente a las fibras textiles, mediante el uso de mordientes, que son sustancias que ayudan a fijar el color en la tela. Los mordientes típicos son sales metálicas que facilitan esta unión. Existen diferentes tipos de mordientes, cada uno con características y aplicaciones particulares:
Mordientes metálicos: Facilitan la unión del colorante a la fibra y son especialmente útiles en fibras naturales. Ejemplos incluyen:
Alumbre de roca: Un mordiente ampliamente usado, disponible en herbolarios y parafarmacias, que es seguro y efectivo.
Fierro (óxido de hierro): Puede prepararse colocando tornillos oxidados en una mezcla de vinagre y agua (50/50). Este mordiente crea tonos más oscuros en los tintes naturales.
Mordientes naturales: Se derivan de compuestos vegetales y no son técnicamente sales metálicas, pero actúan como fijadores.
Taninos: Presentes en cortezas de árboles, cáscaras y semillas de aguacate o las uvas, los taninos son polifenoles naturales que ayudan a la fijación del color. Pueden extraerse preparando una infusión de corteza o semillas en agua caliente. Este extracto de tanino es un mordiente natural que se usa para fibras de celulosa.
Cremor tártaro: Se usa comúnmente junto con otros mordientes para mejorar la fijación y suavizar la textura de las fibras.
Fijadores caseros adicionales:
Vinagre con sal: Ayuda a preparar el tejido para tinturas suaves y puede combinarse con otros mordientes.
Consideraciones ambientales Algunas recetas tradicionales de tintes utilizan metales pesados como el cromo, que introdujeron durante la Revolución Industrial, pero estos no se recomiendan hoy en día debido a su toxicidad y a los desafíos de su eliminación segura. En su lugar, muchas alternativas naturales y seguras pueden proporcionar resultados igual de efectivos con menor impacto ambiental.
Proceso de mordentado en el aula Para llevar a cabo la experimentación, cada grupo de estudiantes puede probar un tipo de mordentado diferente, desde alumbre y taninos hasta vinagre con fierro. Siguiendo los pasos, cada grupo deberá:
Calentar la infusión del mordiente elegido (sin llegar a ebullición) e introducir la tela para permitir la maceración durante unos 40 minutos.
Mover la tela continuamente para asegurar una fijación uniforme.
Dejar enfriar, escurrir la tela y finalmente enjuagarla.
Con esta experiencia, los estudiantes pueden observar las variaciones de color y fijación que cada mordiente produce, documentando sus resultados y apreciando el impacto de métodos de mordentado sostenibles y seguros.
Asigna a cada grupo de estudiantes un tipo diferente de desperdicio alimentario para experimentar. Procura que sean desperdicios según temporada para fomentar la estacionalidad de los alimentos y explicar la importancia de comer productos según cada estación.
Laven y corten los desperdicios en trozos pequeños para aumentar la superficie de contacto con el agua.
En las ollas, coloquen los desperdicios alimentarios con agua suficiente para cubrirlos completamente.
Hiervan la mezcla a fuego lento durante al menos una hora para extraer los pigmentos. Añadan más agua si es necesario.
Una vez que el agua se haya teñido, dejen que la mezcla se enfríe y luego cuélenla para eliminar los sólidos.
Cada equipo debe sumergir las telas en la tintura preparada, asegurándote de que estén completamente cubiertas.
Hiervan las telas en la tintura durante aproximadamente una hora a fuego lento para permitir que los pigmentos se adhieran a las fibras.
Retiren las telas y enjuágalas con agua fría para eliminar el exceso de tintura.
Déjenlas secar al aire.
A medida que las telas se sequen, invita a los estudiantes a observar los diferentes tonos y matices obtenidos de los desperdicios alimentarios.
Pídeles que registren los colores en su bitacora, anotando el nombre del desperdicio, la técnica de extracción utilizada y una descripción del color resultante
Para convertir las tinturas líquidas en polvo, puedes utilizar un mortero y pistilo para moler los residuos secos después de extraer los pigmentos.
Si deseas crear acuarelas, agrega un aglutinante natural como la goma arábiga a la tintura en polvo y mezcla bien.
Finaliza el taller discutiendo los resultados obtenidos y cómo los estudiantes pueden aplicar lo aprendido en proyectos futuros.
Invita a los estudiantes a llevarse a casa sus telas teñidas y sus registros de colores para compartir con sus familias.
Anima a los estudiantes a experimentar más con la creación de tinturas y a explorar otras fuentes de pigmentos naturales en su entorno.
