Taller de Creación de Cerámica con Cáscaras de Huevo y Conchas de Mejillón
Introducción
En este taller, vamos a descubrir cómo los residuos alimentarios pueden convertirse en materiales útiles y sostenibles, explorando el uso del alginato como único aglutinante. El alginato, extraído de algas marinas, es un material natural que se mezcla fácilmente con polvos minerales, dándole a nuestra cerámica un acabado suave y resistente. Además, complementaremos esta actividad con tinturas vegetales para decorar nuestras piezas, ¡y así darles un toque de color natural!
Objetivo
Transformar cáscaras de huevo y conchas de mejillón en cerámica, utilizando alginato como aglutinante, y aplicar tinturas vegetales para decorar. Además, reflexionaremos sobre la importancia de reducir los residuos alimentarios.
Materiales Necesarios
Para la cerámica:
Cáscaras de huevo y/o conchas de mejillón (lavadas y secas).
Alginato en polvo (puede comprarse en tiendas de productos naturales o de arte).
Mortero o licuadora para pulverizar.
Tazones o recipientes para mezclar.
Cucharas de madera.
Guantes de plástico (para manejar el alginato).
Moldes pequeños de silicona o cartón para moldear la cerámica.
Agua destilada
Para las tinturas:
Restos de vegetales y frutas (cáscaras de cebolla, remolacha, espinaca, etc.).
Agua.
Recipientes pequeños.
Estufa o calentador eléctrico.
Filtros de café o colador.
1. Investigación y Concienciación: ¿Por Qué Transformar Residuos?
Comencemos haciendo preguntas importantes: ¿Por qué es un problema tirar restos de alimentos? ¿Qué pasa cuando simplemente se desechan? Haz una breve introducción sobre el impacto ambiental de los residuos alimentarios y cómo, al reutilizarlos, podemos reducir nuestra huella ecológica.
Actividad : Divide a los estudiantes en grupos para investigar sobre cómo el desperdicio de alimentos afecta el medio ambiente y qué materiales pueden aprovecharse en su zona. Cada grupo puede hacer una pequeña presentación sobre lo que descubre. La idea es que todos comprendan que, con un cambio de perspectiva, los residuos pueden ser un recurso valioso.
2. Exploración de los Actores Sociales: ¿Quiénes nos Acompañan en este Proyecto?
Es momento de involucrar a la comunidad. Pide a los estudiantes que busquen en casa o hablen con cafeterías, mercados o restaurantes para recolectar cáscaras de huevo y conchas de mejillón. También pueden recolectar restos de frutas y verduras para las tinturas vegetales.
Actividad en Comunidad: Organiza una “recolección colaborativa”, donde todos traen lo que han conseguido. Es una forma divertida de hacer que los estudiantes vean cómo la comunidad puede unirse para lograr un objetivo y, al mismo tiempo, mostrarles la cantidad de residuos que generamos a diario. ¡Agradezcan a cada persona que contribuyó y piensen en formas creativas de compartir sus resultados con la comunidad después del taller!
3. Prototipaje: ¡Manos a la Obra con la Cerámica y las Tinturas!
Ahora viene la parte emocionante: ¡crear! Con nuestras cáscaras de huevo y conchas de mejillón pulverizadas, vamos a hacer una mezcla de cerámica natural. Además, con restos de frutas y vegetales, prepararemos tinturas para darles un toque de color a nuestras piezas.
Limpieza y secado de los materiales recolectados: Asegúrate de que las cáscaras de huevo y las conchas estén completamente limpias y secas. Si es necesario, ponlas al sol o en un horno a baja temperatura (90-100°C) durante 10-15 minutos.
Pulverización: Usa un mortero o una licuadora para pulverizar las cáscaras de huevo y las conchas hasta obtener un polvo fino. Este paso puede hacerlo cada equipo con su mortero o bien dividirse el trabajo en estaciones con licuadora.
Preparación de la Mezcla para una pieza pequeña: Vamos a mezclar el polvo de cáscaras de huevo y conchas de mejillón con el alginato. En un tazón, combina 125 gramos de polvo de cáscara de huevo con 30 gramos de alginato en polvo. Mezcla bien para distribuir el alginato de manera uniforme en el polvo. Agrega lentamente 100 ml de agua al tazón con la mezcla de polvo y alginato, mezclando constantemente con una cuchara de madera. La mezcla debe convertirse en una pasta espesa y homogénea. Si está demasiado seca, añade 1 cucharada adicional de agua (de a poco, para no excederte) hasta que la textura sea moldeable pero no líquida. Coloca la mezcla en un molde de silicona o dale forma manualmente (usa guantes si es necesario). Presiona bien para que el material se compacte. Deja la pieza secar al aire durante 24 a 48 horas, dependiendo del grosor. También puedes acelerar el secado en el horno a baja temperatura (90-100°C) durante 1-2 horas.
Creación de Tinturas: Mientras la cerámica se seca, aprovecha el tiempo para experimentar con tinturas. Usa cáscaras de cebolla, remolacha, espinacas o cualquier resto vegetal que aporte color. Como aprendimos en el taller de extracción de pigmentos, la clave esta en deshidratar y pulverizar los materiales recolectados, despues coloca los polvos en frascos de vidrio muy limpios y agrega un poco de clavo como conservardor. Para utilizarlos solo mezcla con goma arábica, glicerina, agua o con aceite según sea el caso.
4. Exhibición y Reflexión: ¡Compartimos Nuestros Logros y Aprendizajes!
Cuando las piezas estén listas, es hora de celebrarlas y mostrar a todos lo que hemos logrado. Organiza una pequeña exposición en la escuela donde cada grupo pueda explicar su proceso, sus materiales y sus descubrimientos.
Reflexión en Grupo: Reúne a los estudiantes y pregúntales: ¿Qué aprendieron de trabajar con materiales de desecho? ¿Cómo pueden aplicar esta experiencia en su vida diaria? La idea es que se den cuenta de que cada uno tiene el poder de reducir su impacto ambiental.
Exhibición para la Comunidad: Pueden organizar una exhibición abierta en la que muestren sus piezas a padres y otros estudiantes, explicando cómo la cerámica y las tinturas se hicieron a partir de residuos. Esto cierra el ciclo de concienciación, mostrando que, con un poco de creatividad, podemos transformar algo común en algo extraordinario.
Last updated